Chemsex: ¿Cómo gestiono la intimidad con otros hombres? ¿Qué hago cuando estoy desbordado?
Chemsex: ¿Cómo gestiono la intimidad con otros hombres? ¿Qué hago cuando estoy desbordado?
El chemsex es una práctica casi exclusiva de hombres que tienen sexo con hombres. Estos encuentros sexuales pueden ocurrir en compañía de otros hombres o en solitario (usualmente acompañado del uso de pornografía o de apps de contactos).
En la actualidad han pasado a considerarse un problema se salud pública.
Por lo que aparece el estigma entre los usuarios de la práctica. En el estudio realizado por homosalud en este año, se informa que los hombres que recurren a esta práctica sexual lo hacen por diferentes motivos: aumentar el placer, desinhibirse o incrementar la líbido, entre otros. Si quieres más información visita El Pais
El estigma ocurre cuando se juzga y se “avergüenza” a personas por sus prácticas sexuales o en la gestión del placer que hacen o que llevan a cabo, como resultado del estigma, personas dejan de pedir ayuda o dejan de hablar de ello.
El uso de drogas recreativas en combinación con el sexo es tan antiguo como la historia de la humanidad. No resulta extraño que nuestros antepasados hayan podido recurrir al uso de ciertas sustancias psicoactivas para aumentar su disfrute en los encuentros sexuales que mantenían.
Es por todo esto que en la actualidad se añade complejidad al uso de drogas en prácticas sexuales debido a la gran variedad de sustancias disponibles y al incremento de su uso en hombres del colectivo LGTBIQ+.
También es cierto que esto ocurre en un contexto donde muchas personas del colectivo sufren o han sufrido acoso, hostigamiento y discriminación, con lo que no puede entenderse una cosa sin la otra.
¿Qué hace tan peligroso el chemsex?
Además de la variedad de sustancias que existen en la actualidad podemos nombrar algunas de las razones por las que se considera a esta práctica como un problema de salud:
- El uso de drogas como la TINA o el GHB (por ejemplo) son altamente adictivas y generan interacciones con otras sustancias que pueden aumentar los riesgos durante su uso.
- La alteración en la percepción del tiempo y espacio de los usuarios. El uso de algunas de estas sustancias dificulta la percepción del tiempo que se tiene mientras se práctica, además de disminuir la sensación de peligro o vulnerabilidad.
- Mientras más adictiva es la sustancia, más impulsividad hay en el consumo con lo que puede resultar difícil parar o dejar de consumir, por ende aumenta el riesgo de sobredosis.
- La facilidad con la que se puede acceder a sustancia y la poca información disponible para verificar que no haya alteraciones, es decir, que no haya riesgos adicionales en lo que se toma.
- Al disminuir la sensación de riesgo aumenta la probabilidad de disminución de las estrategias de salud sexual elegidas previamente con lo que aumenta la posibilidad de contraer alguna ITS.
Esas son solo algunas de las razones por las que puede ser peligroso la práctica del chemsex. Entonces, desde el punto de vista psicológico ¿qué podemos considerar?
¿Qué dificultades psicológicas afronta un usuario de Chemsex?
Cada persona es diferente y la realidad humana es compleja por lo que resultaría imposible entrar en las particularidades de cada uno. Usuarios que buscan ayuda suelen manifestar:
- Desconexión emocional consigo mismo y dificultades en establecer relaciones de intimidad afectiva.
- Problemas para gestionar la frustración, con lo que el consumo y el sexo se convierten en una forma de escapar, huir o evitar el malestar emocional.
- Problemas de autoestima y disminución en la percepción de la propia valía.
- Impulsividad y perdida de autonomía. Miedo a no poder disfrutar del sexo sin el consumo de sustancias.
- Deterioro en las relaciones personales.
- Incremento en el malestar.
Por todo esto, si esto te está ocurriendo y te gustaría poder cambiar tu relación con el consumo y el sexo, no dudes en contactar a un psicólogo y psicoterapeuta que tenga experiencia en adicciones y en el colectivo LGTBIQ+.
Alejandro Noriega de Jesús