¿Son las apps de ligar un problema?

Sí las apps de ligar son un problema, es un tema actual. En la última década, las aplicaciones de citas se han convertido en una puerta cotidiana al encuentro, el deseo y la exploración sexual para millones de hombres gays y bisexuales. Plataformas como Grindr, Scruff, Tinder o Wapo forman parte del paisaje emocional y sexual de las grandes ciudades.
Son, al mismo tiempo, lugares de contacto y de soledad, de visibilidad y anonimato. Pero ¿qué sabemos, más allá de las percepciones, sobre los efectos psicológicos, sociales y de salud que tiene su uso?
La investigación científica empieza a ofrecer respuestas valiosas, y también a señalar los desafíos de bienestar que acompañan a estas nuevas formas de vincularnos.
Perfil del usuario de apps de citas gay: entre la conexión y la evitación emocional
Un estudio realizado en Madrid con más de 500 hombres que practican sexo con hombres (Fernández-García et al., 2023) muestra que la mayoría son hombres cisgénero de unos 39 años de media, con buen nivel educativo y laboral.
Sin embargo, los datos también revelan una alta prevalencia de VIH (59,8%) y otras ITS (75,5%), además de diagnósticos de ansiedad o depresión en más del 50%. Estos hombres suelen moverse entre dos polos: la búsqueda de conexión y reconocimiento, y la evitación del malestar emocional, usando las apps como un alivio temporal ante la soledad, la frustración o el vacío.
Las luces de las apps: libertad, visibilidad y pertenencia
No todo es negativo. Un estudio con 330 hombres gays y bisexuales en Taiwán (Huang et al., 2023) encontró que quienes compartían más sobre sí mismos en las apps (auto-divulgación) reportaban mayor satisfacción con la vida.
El uso de estas plataformas como espacio de expresión ayudaba a reducir la homonegatividad internalizada, es decir, la vergüenza o el rechazo interior hacia la propia orientación sexual.
En contextos donde ser visible sigue implicando riesgos, las apps actúan como espacios de pertenencia digital, una suerte de refugio donde se validan identidades y se fortalecen redes afectivas.
Efectos negativos del uso de apps: comparación, cuerpo y autoestima
Una investigación en Estados Unidos con 549 hombres de minorías sexuales (Wang et al., 2023) encontró que los usuarios de apps mostraban mayor insatisfacción corporal y una tendencia más alta a conductas de control de peso poco saludables.
El constante flujo de imágenes idealizadas refuerza estándares corporales poco realistas, donde la validación se mide en “matches” o mensajes recibidos. A largo plazo, esto puede afectar la autoestima y alimentar comparaciones constantes.
Chemsex y riesgo sexual: lo que la ciencia advierte
Varios estudios españoles y europeos señalan que las apps, además de facilitar encuentros sexuales, también pueden aumentar la exposición a riesgos cuando se combinan con el uso de drogas.
El fenómeno del chemsex —el consumo de sustancias como mefedrona, GHB o metanfetamina durante las relaciones sexuales— está estrechamente ligado al uso de estas plataformas.
En el estudio de Madrid (Fernández-García et al., 2023), el 65% de los usuarios practicaban policonsumo y casi el 50% había inyectado drogas alguna vez. Los autores advierten que, más que la app en sí, el problema radica en cómo se usa y qué necesidades emocionales intenta cubrir.
Conexión y aislamiento: la paradoja emocional de las apps
Aunque el propósito principal de las apps sea conectar, muchos usuarios reportan vacío emocional y desconexión después de usarlas.
Un estudio cualitativo en Estados Unidos (Evans, 2023) describe cómo estas plataformas funcionan como “mercados de pareja”, donde la interacción se vuelve transaccional y la autenticidad emocional se percibe como un riesgo.
En China, Lin (2020) mostró que los usuarios mayores o menos visibles experimentan una mezcla de libertad y ansiedad: las apps les permiten mostrarse, pero también les enfrentan a sus propias inseguridades y contradicciones.
Nuevas formas de sexualidad e identidad gay en la era digital
Las apps no solo transforman el modo de ligar, sino también la manera en que los hombres gays y bisexuales piensan y viven su sexualidad.
Un estudio internacional reciente (Lymperopoulos, 2024) describe cómo estas plataformas generan nuevas formas de subjetividad sexual, más fluidas y exploratorias.
Las fronteras entre deseo, identidad y amistad se diluyen, y muchos hombres experimentan las apps no solo como un espacio para encuentros, sino también como territorios de autoexploración y redefinición personal.
Hacia un uso más humano y consciente de las apps
Las apps de citas seguirán siendo parte de la vida contemporánea, especialmente en comunidades LGTB+. No se trata de rechazarlas, sino de aprender a usarlas con conciencia, autoconocimiento y autocuidado.
Hacer pausas, preguntarse “¿qué estoy buscando ahora?” o reconocer cuándo una app se usa para calmar el malestar en lugar de conectar con el deseo auténtico, son prácticas de autoconciencia que pueden marcar la diferencia.
En psicoterapia, explorar el vínculo con las apps es una oportunidad para comprender las necesidades afectivas subyacentes, resignificar la soledad y abrir paso a formas de conexión más plenas, reales y sostenibles.
Por Alejandro Noriega de Jesús, psicólogo – psicoterapeuta
Si sientes que las apps de ligar son el problema, puede que su uso te deje más vacío que conectado; recuerda que no estás solo. Comprender lo que hay detrás de esa búsqueda puede ser el primer paso hacia una relación más amable contigo mismo y con los demás.
Por otro lado, creo que los trabajadores sanitarios por una cuestión ética, no deberíamos aceptar ser patrocinados por negocios que producen (o potencialmente pueden producir), daños en una buena parte de sus usuarios. Entiendo que la app en si misma no es un problema: lo que ocurre dentro de la app mientras se usa, puede llegar a serlo (p.e cosificación de personas, reiteración de estereotipos sobre la masculinidad, exposición prolongada a publicidad constante, promoción de una cultura donde hay discriminación entre «lo correcto y lo incorrecto», etc.). Los espacios de salud mental requieren congruencia entre lo que se promueve y se hace.
Referencias
- Fernández-García, C. et al. (2023). Revista Española de Drogodependencias, 48(4), 62–78.
- Huang, Y. et al. (2023). Dating App Use, Self-Disclosure, and Life Satisfaction Among Gay, Bisexual, and Other Men Who Have Sex with Men.
- Wang, S. et al. (2023). Association between dating app use and unhealthy weight control behaviors in sexual minority men.
- Evans, R. (2023). Queer Men and Smartphone Dating Applications: Navigating Partner Markets and Managing Stigma.
- Lin, Y. (2020). Domesticating Gay Apps: An Intersectional Analysis of the Use of Blued Among Chinese Gay Men.
- Lymperopoulos, M. (2024). Dating Apps and Shifting Sexual Subjectivities of Men Seeking Men Online.
- Montesinos, F., & Ortega, M. (2022). Terapia de Aceptación y Compromiso para hipersexualidad y chemsex.
- Romero Albañir, E., & Pérez Ramos, P. (2021). Tratamiento cognitivo-conductual en un caso de adicción a chemsex.